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Descubre qué es la psicología publicitaria y sus características

Haz una cosa, piensa en tu anuncio favorito. Ahora piensa, ¿por qué es tu favorito? ¿Es emocionante? ¿Gracioso? ¿Te asusta? ¿Te identificas con el protagonista? Seguro que hay alguna razón de peso y ¿sabes qué? No es casualidad, justo los sentimientos que ese anuncio despierta en ti son los que el anunciante quiso provocarte. 

Del mismo modo, los míticos anuncios que se lanzaron hace más de diez años y todos seguimos recordando, también son el fruto de un estudio milimétrico que atiende diferentes factores. Estamos hablando de la psicología de la publicidad

¿Qué es la psicología de la publicidad?

Es la rama de la Psicología que se centra en analizar la repercusión que tiene la publicidad en los consumidores. Para ello, estudia los intereses y variables que influyen sobre el consumo de productos y servicios.

Es decir, la psicología publicitaria analiza el impacto que tienen los anuncios en la audiencia y a partir de ahí, saca conclusiones que ayudan a conocer los hábitos de consumo de los usuarios.

Esto permite establecer estrategias que servirán en un futuro para diseñar las próximas campañas. ¿Y cómo se consigue? Principalmente, esta rama psicológica se nutre de cuatro estrategias fundamentales para lograrlo.

4 estrategias básicas de la psicología publicitaria

  • Mecanicista: haciendo uso del psicoanálisis, busca influenciar a las personas en su proceso de compra mediante la repetición de un mismo mensaje (slogan, imagen…). Al ser repetitivos, los anuncios pueden cansar o hacer que termines comprando el producto. Aún así, es una muy buena forma de tener visibilidad y estar presente en la mente del público.

  • Persuasiva: nutriéndose de la creatividad y la intuición personal, pretende colocar un producto por encima de la competencia, ofreciendo información sobre sus características y comparándolas favorablemente con el resto.
  • Proyectiva: se centra en los estilos de vida, los modelos y la cultura de los consumidores para poder presentarles los productos que coincidan con sus intereses. Aquí entran en juego también la Sociología y la Antropología. Así pues, el producto solo se expone a los usuarios que les pueda interesar, que encaje con su estilo de vida, gustos, etc. 

  • Sugestiva: basándose en técnicas psicoanalíticas, consigue indagar en lo más profundo del usuario y le crea necesidades que debe cubrir. Dicha necesidad se satisfará gracias a la compra del producto que se promocione.

A lo largo de los años, han ido surgiendo muchas más estrategias psicológicas que también se dedican a ayudar a enganchar a la audiencia a una marca o producto.

Otras estrategias:

  • Marketing emocional: se apela a las emociones del target para influir en su decisión de compra, ya que son un motor fuerte que impulsa las acciones de las personas, incluso más que la lógica. Por ello, se considera una técnica sumamente efectiva. 

  • Efecto halo: se utiliza para intentar afectar a la atención del público y consiste en que la gente acostumbramos a juzgar por la primera impresión que nos da una persona o una actividad. Un ejemplo sería asociar a las personas más guapas con rasgos positivos como pueden ser la inteligencia, la amabilidad, entre otros. 

  • Condicionamiento clásico: básicamente, pretende que los consumidores asocien atributos que no tienen porqué estar ligados al producto que se publicita. Por ejemplo, en ciertos anuncios de perfumes masculinos, hacen creer al público que con el uso del producto aumentará su número de encuentros sexuales.
  • Efecto Zeigarnik: aplicado al marketing y la publicidad, la idea es generar en la mente del consumidor una sensación de tarea incompleta y  de suspense asociado a una marca o producto. La razón por la que se utiliza esta estrategia es que existe una tendencia a recordar mejor aquellas tareas que no están acabadas que aquellas que se han terminado. Por ejemplo, cuando nos ponen el tráiler de una película o serie, podemos ver el efecto Zeigarnik.

  • Disonancia cognitiva: es la contradicción entre el conocer-pensar y el obrar. Esto resulta completamente molesto para las personas, ya que activa mecanismos psicológicos para justificar rápidamente la conducta realizada. Por ejemplo: los fumadores tienen dos opciones: dejar de fumar o cambiar su disonancia cognitiva a consonancia cognitiva a través de técnicas de racionalización de sus actos: “para qué dejarlo si me voy a morir igual”. 

  • Neuromarketing: rama del marketing que basa sus propuestas publicitarias en estudios de la mente y el cerebro para lograr tener una mayor influencia en el público. Un ejemplo típico de neuromarketing visual es acabar los precios en 99, tratando de hacer ver que el producto es más barato.

Factores psicológicos y publicitarios a tener en cuenta

Como hemos visto, detrás de los anuncios y campañas publicitarias hay varias decisiones de las que depende su éxito. En cada elección, los profesionales estudian y aportan conocimientos para favorecer el impacto de su proyecto. 

Deben tener en cuenta:

  • Las características del anuncio: se decide el color, la tipografía, el lenguaje y las imágenes que se van a emplear.

  • El número de veces que va a ser emitido o publicado. Es curioso que, a pesar de ser una de las estrategias mecanicistas más antiguas, continúa siendo de las más efectivas. 

  • El precio: un precio más bajo no siempre equivale a un mayor número de ventas, aunque es un factor importante. Por ejemplo: la gente se vuelve loca en el Black Friday o las rebajas. 

  • El canal por el que se va a transmitir el anuncio: radio, televisión, Internet, etc. 

  • El público objetivo: no hay que olvidarse de que nos dirigimos a un grupo de gente en concreto y hay que acoplar los contenidos a sus hábitos y preferencias. Por ejemplo: si nos dirigimos a adolescentes, será preferible realizar campañas en Internet o a través del smartphone.

Marketing sensorial y psicología del color

Por último, además de los otros factores, el uso de los cinco sentidos y la psicología del color para despertar emociones y sensaciones en el público es fundamental para garantizar el éxito publicitario

Por una parte, somos conscientes de que nuestra mente vive en una constante batalla entre la razón y la emoción.

Por ello, cuando nuestra parte emocional se impone ante la racional, tomamos decisiones ciegas movidas por los sentimientos. De ahí que muchas campañas se basen en el marketing emocional y el storytelling para garantizar al usuario la mejor experiencia

Por otro lado, cada vez es más frecuente el estudio y análisis de cómo los colores afectan a las decisiones humanas, puesto que se ha demostrado que los diferentes colores se asocian a emociones y pensamientos distintos. Aquí puedes ver qué emociones y conceptos se asocian a cada color.

Conclusión

Sabemos que la publicidad tiene como objetivo dar a conocer información sobre las marcas y productos y tratar de venderlos de la manera más atractiva para el público. Para ello, los publicistas tienen opción de usar miles de estrategias distintas y, dependiendo de muchos factores, utilizarán unas u otras.

Con la psicología publicitaria y sus distintas estrategias, casi que se podría garantizar el éxito de una campaña antes de lanzarla, ya que entran en juego muchas variables que han sido estudiadas previamente. Tanto los publicistas como los psicólogos conocen cómo van a actuar los consumidores ante esos estímulos.